¿Cómo son los primeros días en una escuela infantil?
Comenzamos septiembre con un nuevo curso y los primeros días en la guardería ya no son jornadas de llanto.
En la EBM Marinada, de Cabrera de Mar, que gestionamos desde Cavall de Cartró, hace tiempo que nos hemos marcado el objetivo de que los niños vivan una vuelta a la escuela agradable y de descubrimiento.
Lo explican Gemma Jarque, directora de la EBM Marinada, y Natalia Muñoz, educadora de este centro, quienes ponen de manifiesto la importancia de adaptarse a las necesidades de las familias y de los niños y niñas en este momento clave de su primera etapa educativa.
Aquí entra en juego el concepto de acogida, que es el acompañamiento del niño y de su familia durante los primeros días de estancia en el centro.
Esta es la etapa en la que se establecen los vínculos entre todas las personas implicadas en su educación.
Para facilitar esta acogida, los primeros días en la escuela se realizan de manera progresiva, con horarios reducidos, turnos y pequeños grupos. A menudo con la presencia de un adulto de referencia para los niños, para que poco a poco se sientan seguros y cómodos en el nuevo espacio.
«Los primeros días son súper importantes para los niños», reconoce Jarque, quien destaca que antes del inicio escolar se reúnen con las familias y los niños.
LA TOMA DE CONTACTO INICIAL
Se trata de entrevistas iniciales para conocer al niño y las necesidades tanto de él como de su familia.
«Nos adaptamos a ellas», destaca Jarque.
Por su parte, Muñoz señala que estos encuentros sirven para mejorar la comunicación con las familias y para que cuenten «cosas relevantes que es necesario saber» sobre el niño.
«Es un primer contacto en un ambiente tranquilo, durante el cual también observamos al niño», describe Muñoz. De hecho, en estos encuentros el niño conoce a su maestra y se familiariza con su futura estancia.
En este sentido, tanto Jarque como Muñoz sostienen que cada niño es un mundo y es necesario conocer la forma de actuar y reaccionar de cada uno.
«El proceso de acogida puede ser más o menos rápido, y nosotros nos adaptamos», destaca Muñoz.
En esta línea, Jarque evita establecer plazos para este período. Si bien es cierto que tiene lugar durante los tres primeros días de clase, si un niño o niña necesita más tiempo, se le proporciona.
«Depende del niño», señala. Este proceso, cabe decirlo, no está reservado solo para los nuevos alumnos, ya que si uno que hace tiempo asiste a la escuela necesita más atención para comenzar de nuevo las clases en septiembre, se le brinda.
RESPECTE PER L’INFANT
Els primers dies de classe, el paisatge d’aquesta escola bressol és el de pares i mares entrant amb els seus fills a compartir les primeres hores del curs a l’estança.
D’aquesta manera, els nens i nenes s’acostumen a l’entorn i entenen que s’hi han de quedar unes hores fins que el pare o la mare els vinguin a recollir més tard.
I, malgrat que de vegades pugui costar, és important no enganyar-los i explicar-los bé que han de quedar-se a l’escola amb l’educadora i els companys, sense els pares, en el que és la primera separació física i afectiva del nucli familiar.
“Aquest procés d’acolliment ha de ser respectuós amb l’infant”, afirma Jarque.
Un exemple d’això té lloc durant l’hora de dinar, quan els nens i nenes no es troben una altra persona encarregada del menjador –com sol passar–, sinó que és la seva pròpia educadora la que està pendent que els infants mengin.
Per tot plegat, l’EBM Marinada s’erigeix en un centre “obert a la comunitat educativa”, a la qual fa partícip del procés d’adaptació i aprenentatge, en la línia dels valors de Cavall de Cartró.
I és que els pares i mares, més enllà de l’entrevista prèvia a l’acolliment, poden demanar trobades amb les educadores per si tenen cap dubte o neguit.
Una proposta per superar aquelles imatges d’infants plorant a llàgrima viva mentre veuen el pare o la mare marxant de l’escola sense ells. O, si més no, per superar-les amb comprensió i molta paciència.
De moment, en el primer dia del curs de l’EBM Marinada no hi va haver plors.