En Carnaval no todo vale
Es Carnaval. Detengámosnos unos minutos y reflexionemos sobre ciertas tradiciones instauradas en las escuelas infantiles desde hace años.
Hemos de tener presente, en todo momento, que los niños y las niñas son los protagonistas de todo lo que les rodea. Desde que son bebés, hay que respetar su ritmo evolutivo y de aprendizaje (no todos aprenden y evolucionan por igual). Tenemos que cambiar la mirada que tenemos hacia ellos, y sobre todo, tener presente el respeto hacia uno mismo.
Dentro del ámbito educativo, la frase de “siempre lo hemos hecho así”, ya no tiene validez. Todo tiene su caducidad. Informémosnos, renovémosnos continuamente como profesionales, despertemos la llama de la ilusión de los primeros días como educadoras y continuemos con nuestra maravillosa tarea sin perder de vista a los pequeños protagonistas de la historia: los niños y niñas. Adaptémosnos y transformemos de nuevo las tradiciones, porque, realmente, es posible.
Con la llegada del Carnaval, parece que todo se tambalea. Llega un «ser» al que muchas veces llamamos «Rey». Lo plantamos en algún lugar de la escuela y seguimos unas pautas durante una semana. Hace años que lo hacemos. Nadie se plantea por qué, simplemente lo hacemos y punto.
Nadie se pone en la piel del niño. ¿Realmente es necesario venir a la escuela (con el pertinente conflicto matinal que puede suponer) en pijama, con la cara pintada, con el peinado alocado para «hacer pasar por el tubo a tu hijo/a» porque, sí o sí, lo pide el famoso «Rey»?
Este no es el camino a seguir. Hay que replantear que no todo vale.
LO PRIMERO ES EL RESPETO
Lo primero es el respeto. Respeto hacia uno mismo. Respeto hacia los demás.
¿Qué pasa con los niños que no quieren llevar nada en la cabeza o en la cara? ¿Nos hemos parado a pensar si quieren continuar con este juego «impuesto»? En si están cómodos dentro del disfraz, por ejemplo, de abeja pomposa? ¿En lo que sienten cuando pasean por la calle con toda la parafernalia carnavalenca? ¿Hay que seguir el ritmo estrepitoso que conlleva la semana de Carnaval?
No se trata de suprimir por completo la tradición, se trata de reinventarse. Porque, en este caso, el Carnaval puede estar presente a lo largo de todo el año, por ejemplo, habilitando un rincón o espacio en la escuela donde los niños y niñas que lo deseen se disfracen a lo largo de todo el curso…
En resumen, debemos aprender a respetar su decisión. Estamos respetando su derecho a expresarse y a tenerle en cuenta ante todo. Estamos transmitiendo el valor de respetar, en primer lugar, a uno mismo y, acto seguido, a los demás. Por tanto, en Carnaval, no todo vale.
No olvidemos que la educación es viva y variante y entre todos y todas, el cambio es posible.
Anna Segura Romero
Directora EBM Lluna, Igualada
La frase de “siempre lo hemos hecho así”, ya no tiene validez. Es necesario reinvertarse. Es necesario respetar la decisión de los niños y niñas.