Verano y niños de 0 a 3 años: una etapa clave para estimular el desarrollo
El verano es una época especial para los niños y niñas, llena de oportunidades para explorar, aprender y divertirse. Este período brinda un mundo de descubrimientos y experiencias que pueden contribuir significativamente en las siguientes áreas de desarrollo:
– Desarrollo sensorial, ya que proporciona una gran variedad de estímulos sensoriales. En este sentido, pueden experimentar diferentes texturas, temperaturas y sonidos, desde la arena de la playa hasta el sonido de las olas o el contacto con paisajes por descubrir. Estas experiencias son cruciales para su progreso cognitivo.
– Actividad física, fomentando el ejercicio al correr, saltar, jugar o, simplemente, caminar en la naturaleza. Con el buen tiempo, pasamos más tiempo al aire libre, lo que ayuda a desarrollar habilidades motrices gruesas y finas.
– Interacción social, gracias a los momentos en que las familias suelen socializar más. Las visitas a parques, playas o piscinas abren la puerta a interactuar con otros niños y niñas, algo esencial para el desarrollo de las habilidades sociales.
– Creatividad e imaginación, dándoles espacio para explorar y expresarse de maneras nuevas y emocionantes gracias a las pocas limitaciones que ofrecen las actividades al aire libre.
10 ACTIVIDADES QUE PODEMOS HACER CON ELLOS PARA APROVECHAR LOS BENEFICIOS DEL VERANO
1. Excursiones a la playa
La playa ofrece un sinfín de oportunidades para la exploración y el juego. Permite disfrutar construyendo castillos de arena, recogiendo conchas o simplemente jugando en la orilla. Recuerda llevar protección solar, sombreros y mucha agua para mantenerlos hidratados. Además, la playa es un lugar ideal para introducirlos a la naturaleza y enseñarles sobre los animales y plantas marinas.
2. Pícnics en el parque
Un pícnic es una actividad sencilla y agradable. Lleva una manta, algunos juegos y una comida ligera. Los niños y niñas pueden correr, jugar o simplemente disfrutar del aire libre. Además, es una buena oportunidad para introducir nuevos alimentos saludables y fomentar hábitos alimenticios positivos.
3. Actividades artísticas al aire libre
Actividades como pintar, dibujar o modelar son una excelente manera de fomentar la creatividad. Organiza sesiones de arte al aire libre, utilizando materiales como pinturas, ceras o arcilla. Estas actividades también desarrollan la motricidad fina y la coordinación.
4. Juegos de arena
Si no tienes acceso a una playa, puedes crear una zona de juegos de arena en el jardín o patio. Excavar, construir y explorar su textura ayuda al desarrollo de habilidades motrices finas y la creatividad.
5. Cuentos al aire libre
Leer o contar cuentos al aire libre es una actividad relajante y educativa. Lleva algunos libros al parque o al jardín y disfruta de un rato agradable bajo la sombra de un árbol. Fomenta el amor por la lectura desde pequeños y crea momentos especiales con tus hijos.
6. Juegos de movimiento
Los juegos de movimiento son esenciales para el desarrollo físico. Organiza circuitos de obstáculos, juegos con pelotas o simplemente déjalos correr y explorar. Actividades como bailar también son una forma divertida de mantenerse activos, fomentando la coordinación y el equilibrio.
7. Explorar la naturaleza
Salir a explorar la naturaleza es una actividad enriquecedora. Pasea por la montaña, visita parques naturales o explora tu barrio. Anímales a observar plantas, insectos y animales. Esta actividad desarrolla la curiosidad y el respeto por la naturaleza.
8. Crear un huerto
Un huerto es una oportunidad maravillosa para fomentar valores como la paciencia, la responsabilidad y el amor por la naturaleza. Planta flores, hierbas o pequeñas hortalizas en macetas o en un jardín. Los niños pueden regar las plantas, observar su crecimiento y aprender sobre el ciclo de la vida.
9. Juegos simbólicos
El juego simbólico fomenta la imaginación. Crea escenarios como una tienda, una cocina, un taller mecánico o un hospital. Este tipo de juego permite explorar diferentes roles y situaciones, ayudando al desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
10. Actividades de cocina
Cocinar es una actividad educativa y divertida. Prepara recetas sencillas como galletas, batidos o ensaladas. Los niños pueden ayudar a medir, mezclar y decorar los platos. Además, es una excelente oportunidad para enseñar hábitos alimenticios saludables y fomentar la autonomía.
Sumando todo ello, el verano se convierte en una época ideal para ofrecer experiencias enriquecedoras y divertidas que puedan compartirse en familia.
(Artículo publicado previamente en el Diari de l’Educació)
Artículo de Rosa García Roura, educadora infantil y miembro del equipo de Comunicación e Innovación Pedagógica de Cavall de Cartró.