El dedo gordo del pie
El pie descalzo permite a los niños tener una relación más auténtica con su entorno, favorece un buen desarrollo y les ayuda a tener mejor control sobre el pie y los dedos, los cuales juegan un papel clave en la evolución de sus movimientos.
Si observamos el pie descalzo del niño en movimiento, podemos ver cómo apoyan el dedo gordo en el suelo más que el resto de los dedos del pie. Este apoyo ayuda a distribuir el peso y proporciona estabilidad.
Además, facilita la propulsión, es decir, ayuda a empujar el cuerpo hacia adelante.
Una vez comienzan a ponerse de pie, el dedo gordo sigue desempeñando un papel fundamental. La presión que el niño ejerce sobre este dedo ayuda a mantener la postura vertical y evita que el pie gire hacia adentro o hacia afuera.
Más adelante, cuando el niño comienza a caminar, el dedo gordo ayuda a distribuir el peso de todo el cuerpo, permitiendo mantener el equilibrio, al tiempo que sigue proporcionando el impulso necesario para avanzar.
– Escuela Infantil Municipal PAM i PIPA, de Badalona.