La comida en la escuela infantil, momentos de relación y aprendizaje
Los espacios de comida en la escuela infantil están dotados de gran valor educativo y forman parte de lo que llamamos “la vida cotidiana”.
Son momentos de calma y encuentro, en el que además de satisfacer una de las necesidades más básicas de la pequeña infancia, aprenden a ser cada vez más autónomos. Estos espacios se convierten en momentos privilegiados de relación entre los niños y niñas, las educadoras y entre los propios iguales. Se comparten diálogos, conversaciones y detalles propios de la convivencia, y así mismo ocurren momentos ricos y cargados de aprendizajes.
“A lo largo del día a día nada es banal, nada es rutina, sino que todo depende del valor que se le atribuya a cada momento de la relación con los niños y niñas.” – Montserrat Fabrés
ASPECTOS QUE DEFINEN NUESTRA PRÁCTICA…
Planificar y organizar estos momentos resulta clave para poder acompañar a los párvulos, observando, dando tiempo y proporcionando los recursos necesarios que favorezcan su autonomía.
Que realicen los momentos de la alimentación en su propia aula o espacio de referencia, en el que se ubican cada día, les permite sentirse seguros. Esto, además, permite fomentar un clima tranquilo y relajado que se convierte en cercano y familiar.
Debemos pensar en disponer de un mobiliario y unos recursos adecuados, que se ajusten a las necesidades de la pequeña infancia y de las personas adultas y que resulte cómodo a ambas. Unas mesas y sillas a su medida, unas butacas de mimbre en las que poder ofrecer las comidas en el regazo, vasos y recipientes de cristal para poder ver el contenido y la cantidad, serían algunos ejemplos.
También es importante tener en cuenta una buena gestión del tiempo, ajustándose a la realidad, pero siendo flexibles, adaptándonos a los ritmos de cada párvulo. Realizar una secuencia temporal regular nos aporta orden, seguridad y permite a los más pequeños poder anticiparse a las acciones que pasarán.
Las educadoras trabajarán para ofrecer una atención de calidad que priorice el respeto al alumnado por encima de todo: cuidando de cómo hablamos, qué acciones hacemos, cómo lo acompañamos, cuánto tiempo les ofrecemos… Darles una atención individualizada y de referencia les ofrecerá apoyo y seguridad.
Disfrutar de cocina propia en la escuela nos permite establecer lazos de confianza con la persona de referencia, en cuanto forma parte del equipo. Su figura es clave en el buen funcionamiento del día a día.
LOS DIFERENTES MOMENTOS…
Los momentos de las comidas en la escuela infantil son cuatro: el desayuno, el aperitivo de fruta, la comida y la merienda.
Son momentos de socialización en los que se crea un espacio familiar, acogedor, para que los niños y niñas se sientan cómodos, respetados y seguros, para que tengan ganas de hacer y aprender. Nuestro objetivo, como educadoras debe ser que los y las alumnas disfruten de este momento, haciéndoles sentir del todo competentes.
El aperitivo de fruta se ofrece a media mañana y es una buena oportunidad para integrar un hábito saludable y realizar descubrimientos y aprendizajes a través de los alimentos. Los niños colaboran activamente: iniciándose con la cuchara, pelando la fruta, ayudando a repartir, llevando la papelera …
EL PROCESO DE LA COMIDA SEGÚN EL MOMENTO MADURATIVO
- EN EL REGAZO:
Es un momento de exclusividad y atención plena entre el adulto y el niño que favorece el vínculo. La preparación de todo lo necesario sobre la mesa, favorece que la educadora esté totalmente disponible y se eviten interferencias. La educadora irá captando las expresiones y sensaciones de los y las más pequeñas, sus ganas de participar, de probar nuevos alimentos, sus gustos y preferencias, etc.
- EN LA SILLA DE TRES POSTURAS / INDIVIDUAL:
El paso a esta fase se da cuando los párvulos tienen una capacidad motriz suficiente para poder sentarse en la silla. Esta forma de ofrecer las comidas se basa en disponer las sillas de tres posturas como«silla y mesa», lo que permite que la educadora pueda atender al niño de manera individual situándose a su altura.
El alumno tiene a su alcance el bol con la comida, el vaso de agua y la cuchara.
- EN LA MESA CON UN PEQUEÑO GRUPO:
El paso a la mesa grupal se realiza cuando los niños ya muestran más destreza y seguridad en el momento de las comidas.
Se prepara la mesa para un grupo de entre cuatro y seis niños y niñas que, junto al acompañamiento de la educadora, les proporciona la ayuda necesaria cuando la requieren. Esta etapa se caracteriza por momentos ricos de relación dentro del grupo y de grandes avances en la autonomía.
Se establecen diálogos y conversaciones, y al mismo tiempo se realizan acciones como son servirse el acompañamiento con las pinzas, servirse el agua con la jarra pequeña, recoger la mesa…
Las comidas en las escuelas infantiles son momentos de calma, son situaciones privilegiadas y de gran significado. Momentos muy enriquecedores en estímulos y aprendizajes en los que se crean relaciones de gran valor y en los que se generan grandes descubrimientos partiendo del día a día. Siempre está en nuestras manos hacer cambios para organizar las comidas fomentando una mirada respetuosa hacia los alumnos.
Equipo Educativo EBM Pam i Pipa de Badalona