Carnaval y escuelas infantiles. Cómo incorporar la tradición en la cotidianidad del 0-3 años
Reflexionamos sobre el Carnaval en las escuelas infantiles. Hace tiempo que damos mucha importancia a cómo celebramos las fiestas tradicionales y cómo las mostramos a los niños, sin alterar la vida cotidiana del centro.
Pronto llegará el Carnaval y, con él, el tiempo de los disfraces. Algunas personas viven con mucho énfasis estas fechas. Otros, en cambio, cuentan los días que faltan para que llegue el Miércoles de Ceniza. Disfrazarse es sinónimo de cambio de identidad y, por tanto, de poder escoger en qué o en quién deseamos convertirnos durante un rato.
Cuando hablamos de la primera infancia debemos tener una especial sensibilidad con este tema, ya que podemos provocar situaciones que el niño no puede contextualizar, porque son incapaces de comprender la imagen que están viendo de sí mismos.
Cada niño o niña es un ser único que debe ser escuchado y respetado, tanto si se quiere disfrazar como si decide no hacerlo.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA PROPIA IDENTIDAD DE LOS CERO A LOS 3 AÑOS
Gemma Jarque es directora de la Escola Bressol Municipal Marinada, en Cabrera de Mar, que gestionamos desde Cavall de Cartró. Explica que “cuando hablamos de niños y niñas tan pequeños, debemos recordar que es en esta etapa, de 0 a 3 años, cuando están construyendo su propia identidad y estableciendo relaciones entre sus iguales y con los adultos. Esto significa que no podemos avanzarnos en sus procesos naturales de aprendizaje. Por tanto, no podemos forzar situaciones que están todavía lejos de su comprensión”.
Incorporar esta festividad a la escuela debe ir acompañado de una profunda reflexión por parte del equipo educativo.
Al mismo tiempo, es necesario tener mucho cuidado con cómo la presentamos, para priorizar el bienestar de los niños y respetar en todo momento lo que nos transmiten y necesitan, haciéndonos las siguientes preguntas:
- ¿Es necesario?
- ¿Hay otra forma de celebrar el Carnaval?
- ¿Cómo hacerlo?
SUGERIR DESDE LA SERENIDAD, NO IMPONER
Los niños y niñas tienen la necesidad de vivir su vida cotidiana desde la serenidad. Así es como pueden realizar sus propios proyectos en el descubrimiento del mundo que les rodea.
Para favorecer estas necesidades, sin alterar su día a día, podemos incorporar a las salas de la escuela un espacio permanente con diferentes ropas, telas, sombreros, bolsos o zapatos que permitirá que aquellos que quieran puedan acercarse a ellos y decidir si quieren ponerse, o no, los distintos complementos que les hemos dejado a su alcance.
A través de la observación, y gracias a una cuidadosa elección de materiales, haremos que este rincón se convierta en una propuesta habitual más, de la que puedan disfrutar plenamente.
Cada niño es un ser único que debe ser escuchado y respetado, tanto si se quiere disfrazar como si decide no hacerlo.